EL PROCESO CREATIVO

Como artistas sabemos que el proceso creativo de nuestras obras puede llegar a ser muy complicado. Constantemente, vivimos bombardeados de estímulos que provienen por todos lados. Desde el celular, en diferentes plataformas, las redes sociales, hasta los elementos offline como la radio, el periódico y la televisión. Todos y cada unos de estos elementos hacen que al momento de sentarse a crear una idea puede ser muy difícil.

Es por ello que es fundamental tener noción de cada uno de nuestros procesos creativos y entender como hacer que cada uno de nuestros procesos se vuelvan factibles para nosotros y podamos hacer que nuestras ideas reluzcan al momento de salir y exponerse ante un público.

¿QUÉ ES EL PROCESO CREATIVO?

El proceso creativo es el flujo de ideas, acciones y referencias que impulsen y construyen una idea completamente «de la nada». Gracias a esta dinámica es posible aterrizar muchas de las ideas que las personas tienen en la mente para poder crear una historia completamente de la nada. El procedimiento puede suceder a partir de una sola persona o más, no existe un número en específico, pero entre más personas existan durante el proyecto estará más enriquecido, pues se tendrá el procedimiento de más personas.

¿Cuáles son los pasos del proceso creativo?

PASO 1: Preparación

La preparación es donde ocurre toda la lluvia de ideas. Desde referencias visuales como películas, presentaciones artísticas, videos musicales, programas de televisión, documentales y demás; hasta referencias auditivas como música, podcast, radionovelas, etc. Las grandes ideas pueden provenir de cualquier parte, solo hay que estar muy atentos a nuestros estímulos.

Tu inspiración de ideas puede provenir de diferentes artistas o escritores que tu admiras. En este paso es donde se recolectan todos los materiales y se ponen en conjunto todas las ideas en mente.

PASO 2: Incubación

La incubación pareciera ser un retroceso en este procedimiento pero es todo lo contrario. La incubación es dejar cocinando la idea a «fuego lento». Es dejar que tu mente se desconecte por un momento y poder seguir realizando diferentes tareas para que tu mente siga trabajando la idea en tu subconsciente.

La incubación consiste entonces en dejar a un lado la lluvia de ideas que se ha preparado anteriormente.

PASO 3: Iluminación

La iluminación o más bien conocido como el famoso «eureka». Es cuando la idea suele tener una vislumbran y se siente que las cosas han pasado a primer plano. En este momento, en este paso, el proceso creativo suele tener mucho sentido ya que suele ser cuando el procedimiento está dando luz.

En este momento es cuando la idea se ha movido del subconsciente a la parte consciente del cerebro. La idea puede concretarse mientras estás haciendo ejercicio, corriendo en el parque, leyendo un libro o haciendo el almuerzo. En este momento puede aparecer el nuevo titulo de tu próxima novela, el siguiente verso de tu canción, como debe terminar tu próximo libro, o como vender un nuevo producto. La iluminación ha aparecido en este proceso creativo.

PASO 4: Evaluación

En esta parte del proceso creativo es donde la idea se pule y comienza a alinearse con el problema que pretenden resolver. Aquí también pondrás a prueba tu idea a través de tus compañeros de trabajo, amigos, familiares y conocidos. De igual manera, realizando una investigación de mercados para poner a prueba la idea para saber si realmente funciona o no.

No te desesperes si la idea no funcionar. Que la idea no sea tan genial como tú lo pensabas no quiere decir que la siguiente vez que lo intentes no lo sea.

PASO 5: Verificación

El último paso del proceso creativo es cuando traes tu idea a la realización, a la acción. Es cuando comienzas a ponerte creativo y terminas tu libro, haces esa pintura, escribes la novela, grabas tu guión o terminas el verso de la canción. En este paso del proceso es cuando realmente compartas tu arte con el publico. Enseñas una parte de esencia con los demás.

Tu idea finalmente está lista para exhibirse ante el mundo entero.